Las estructuras desmontables o carpas, con el paso del tiempo se han convertido en la mejor solución para generar espacios cerrados efímeros con unas garantías muy aceptables en estabilidad y seguridad.
No todas las carpas cumplen con los requisitos para determinado tipo de proyectos.
El concepto de carpa, abarca una gran diversidad de tipologías, tamaños y calidades que se deben tener presentes a la hora de ejecutar cualquier trabajo.
El desconocimiento de este sector y en general el de la arquitectura efímera, lleva a muchos clientes a cometer el error de creer que todas las carpas son iguales en lo que se refiere a calidad y estabilidad. No todos los fabricante y empresas del sector tienen los mismos estándares de calidad, ni sus equipos tienen la misma formación, imprescindible para determinados montajes.
Actualmente es la Norma UNE-EN 13782 “Estructuras temporales, Carpas, Seguridad, la normativa que va a marcar los criterios de seguridad y calidad en los trabajos que realicemos en este campo ya que generalmente estaremos fuera del campo de aplicación del CTE.
La elaboración de un Proyecto y sobre todo de una Certificación de montaje de la estructura por parte de un Técnico competente, garantiza que el material utilizado cumple con los estándares de calidad necesarios, que el equipo de montaje tiene la formación y experiencia para ejecutar este tipo de trabajos y finalmente que el montaje se ha realizado correctamente validando las instalaciones para el evento de referencia según normativa.
Pocos técnicos asumirían la responsabilidad de un trabajo mal ejecutado y de escasa calidad.
No todos los técnicos están especializados en esta materia, el desconocimiento técnico y normativo del sector efímero, obliga a cuidar la elección del profesional al que derivar estas responsabilidades.